lunes, 6 de junio de 2011

PRODUCTO 10. "LA METACOGNICIÓN"

Producto 10. “Escrito individual sobre la meta cognición”

Hoy en día es importante que el docente sea capaz de manejar las  tic en el aula.
Diseñar modelos didácticos-metodológicos adecuados para el uso de las tecnologías de la información y la comunicación dentro del aula.
Esto lo debe realizar tomando en cuenta las necesidades de sus alumnos ya que no todos aprendemos ni recibimos la información de la misma forma.
Por lo tanto el docente debe Facilitar, mediante el uso de tecnologías de información y comunicación, el acceso a múltiples fuentes de información para alentar la diversidad de puntos de vista en el aula.
Algunas sugerencias de uso de la informática pueden ser:
·         Como un medio de construcción que facilite la integración de lo ya conocido (aprendizajes previos) con lo nuevo.
·         Como una herramienta con la que puede realizar actividades que fomenten el desarrollo de destrezas cognitivas superiores en los estudiantes.
·         Como “amplificadora” al conocimiento, a la mente, a fin de que facilite la construcción de aprendizajes significativos para el educando.
El docente debe preguntarse entonces de dónde surgen estas nuevas ideas en quién aprende, a veces, las nuevas ideas se crean mediante "chispas de creatividad" o de percepción. En otras ocasiones, nos llegan desde el exterior de diversas maneras, siendo la más formal, la enseñanza.

Pero las nuevas ideas o los nuevos conocimientos, por sí solos, no pueden dar lugar al aprendizaje. Si no se introducen cambios consecuentes en la forma de actuar, o de realizar un trabajo, sólo existirá un potencial de mejora.

El modelo pedagógico constructivista sostiene que el sujeto que aprende debe ser el constructor, el creador, el productor de su propio aprendizaje y no un mero reproductor del conocimiento de otros. No hay aprendizaje amplio, profundo y duradero sin la participación activa del que aprende.

Por lo tanto no serían admisibles clases en las que los alumnos sean esencialmente receptores pasivos de la información proporcionada por el docente. Esto no quiere decir que no pueda hacerse alguna vez, pero si aceptamos esta característica del aprendizaje significativo en nuestra escuela, las clases deberían ser con intensa participación del alumnado.

Otra nota esencial de esta concepción de aprendizaje es que siempre se aprende con otros, lo que implica que deberían proponerse frecuentemente variedad de técnicas grupales, trabajos en equipo, intercambios entre todos, (compartiendo problemas, errores, soluciones, informaciones, emociones, proyectos, etc.) sobre la cuestión elegida.

El aprendizaje significativo implica el trabajo en las dimensiones afectivas, sociales y valorativas en forma integrada con la intelectual cognitiva. Por ello la educación en valores es una tarea de todos quienes enseñamos, en todo momento.
Otra condición en que se piensa cuando se habla de aprendizaje significativo es que el alumno esté motivado o tenga interés por el tema de estudio. Pero desde la concepción constructivista la buena o mala disposición para el aprendizaje se explica más por otros factores que por el interés en el tema de estudio.
Entre las variables que influyen en que el alumno esté motivado y dispuesto a realizar el esfuerzo para aprender de modo significativo se incluyen:
• El auto imagen del alumno
• Las posibilidades que cree que tiene de fracasar
• La imagen o confianza que le merece el docente
• El clima del grupo
• La forma de concebir el aprendizaje escolar
• El interés por el contenido
Cuando el alumno se enfrenta a un contenido nuevo, ya ha realizado muchos otros aprendizajes y tiene una historia personal y escolar que influye.
Sus éxitos o fracasos le han ido formando una imagen de sí mismo, que lo hacen sentirse con más o menos competencias escolares.
Está claro que para el alumno tiene más sentido participar en una actividad cuando sabe que el esfuerzo concluirá en un logro, y por el contrario tratará de eludirlo si augura un fracaso.
Los procesos de enseñanza aprendizaje deben evitar que las experiencias escolares se conviertan en una sucesión de fracasos. Siempre se pueden plantear actividades con diferente nivel de dificultad, que se adapten a las heterogéneas posibilidades de los alumnos.
En la auto imagen del alumno influyen de manera decisiva las expectativas que el docente tiene respecto a él. El docente debe procurar un clima de trabajo seguro y confiable generando una actitud positiva del alumno, que pueda vivir los errores de manera constructiva y sentir que se debe y se puede aprender.
El aprendizaje para ser significativo también necesita ser profundo, esto va de la mano de la exigencia. Es posible que el alumno sepa que debe comprender bien los contenidos, o demostrar que ha memorizado la información sólo para responder al profesor.
Así, las exigencias y el enfoque, o modo de plantear el proceso de enseñanza aprendizaje serán propuestos por el docente, a veces en forma explícita y otras en forma tácita.
Un enfoque profundo supone la intención de comprender y relacionar la información nueva con la experiencia y los conocimientos previos a fin de extraer significados personales. En cambio en un enfoque superficial la intención es satisfacer los requisitos de la tarea y memorizar únicamente lo que se cree que exige el maestro. Un enfoque estratégico se centra en los requisitos de la evaluación también, pero con la intención de obtener las notas más altas posibles.
Para que la información que se le presenta al alumno pueda ser comprendida es necesario que los contenidos tengan significatividad lógica y psicológica.
La significatividad lógica se refiere a la naturaleza del contenido, a la coherencia que tienen las distintas disciplinas. Los contenidos deben ser significativos desde el punto de vista de su estructura interna, y es necesario que el docente respete y destaque esta estructura, presentando la información de manera clara y organizada.
Para una presentación clara de los contenidos un recurso casi imprescindible es el uso de mapas semánticos y redes conceptuales y es importante que no sólo los presente el docente sino que trabaje sobre la elaboración de los mismos con el grupo de alumnos como contenido procedimental.
 La significatividad psicológica implica que los contenidos sean adecuados al nivel de desarrollo y conocimientos previos de los alumnos. Es importante aclarar que el interés por un tema no garantiza que los alumnos puedan aprender contenidos demasiado complejos.
Los docentes deben ser capaces de activar los conocimientos previos de los alumnos, haciendo que reflexionen sobre sus ideas y sean conscientes de ellas, seleccionando y adecuando la nueva información para que pueda ser relacionada con sus ideas incluyendo en las explicaciones, si es necesario, información que pueda servir de “puente” entre lo que ya saben y lo que deben aprender.
Para procurar el aprendizaje significativo más que una metodología o técnica didáctica concreta es conveniente tener una perspectiva globalizada, como actitud frente al proceso de enseñanza. Esta perspectiva supone un acercamiento a la realidad, resaltando las relaciones entre los contenidos entre sí (interdisciplinariedad) y vinculándolos al contexto habitual del alumno, o a otros contextos significativos.
La adopción de este enfoque que enfatiza la detección de problemas interesantes y la búsqueda activa de soluciones presenta la doble ventaja de, por una parte, motivar al alumno a implicarse en un proceso dinámico y complejo y por otra parte, permitir un aprendizaje tan significativo como sea posible.
"Meta cognición" es un concepto discutido y aún poco claro, al que se le atribuyen diversas acepciones. La mayoría de los autores proponen dos significados diferentes que se encuentran estrechamente vinculados. Es decir, concebir la meta cognición como producto o bien como proceso.
La actividad meta cognitiva supone la capacidad que los sujetos tenemos de planificar qué estrategias se han de utilizar en cada situación, aplicarlas, controlar el proceso, evaluarlo para afirmarlo o bien para proceder a su modificación.

 Hemos de conseguir la “alfabetización” en el uso de estos nuevos recursos. Es necesario que el alumno conozca el uso de las TIC, el uso de Internet, del correo electrónico, de los ordenadores,... para estar preparado en una sociedad donde la información y la Comunicación ocupan un lugar cada vez más destacado.


Asimilar y discernir los mensajes y la información que el alumnado recibe, aprovechar los recursos didácticos que estas nuevas tecnologías proporcionan. Pero, en este proceso, no hay que olvidar el papel educador en la comprensión de esas complejas realidades y sus repercusiones humanas y éticas.

 Se han de potenciar capacidades como la imaginación o la integración con el entorno, el mantener el contacto con la realidad, con el entorno más próximo, evitando la deshumanización. Internet no puede ser la única vía de conocimiento, las informaciones que recibimos debemos asimilarlas, comprenderlas y no deben ser ajenas a nuestra vida, hemos de contextual izarlas con la realidad de nuestras sociedades.

Considerar las TIC y sobre todo Internet como una extensa fuente de información, como una base de datos, como una gran biblioteca. Ante tal cúmulo de información es importante saber dónde está la información, cómo buscarla, cómo utilizarla y hacer de ella un conocimiento útil y contextual izado. Hemos de saber aprovechar los recursos y capacitar a nuestros alumnos para que sepan recibir y asimilar esa información y convertirla en conocimientos. Instigar a los alumnos a pensar críticamente y a desarrollar conceptos por sí mismos puede verse favorecido por la utilización de las nuevas tecnologías.

Cambiar el papel del alumno que ha de abandonar el papel de sujeto receptor pasivo para pasar a ser un elemento activo, que sea capaz de buscar, de seleccionar de una manera razonada, que justifique sus posturas, etc.
Nos encontramos en una situación donde debe reforzarse la capacidad de elección del alumno frente a la clase tradicional. No hay que pensar que el hecho de que las TIC favorezcan el papel activo del alumnado, a partir de ahora todos los alumnos vayan a adoptar una postura activa, ya que esto es una opción a elegir por el alumno, pero si que estas nuevas herramientas favorecen comportamientos más participativos.
El que un alumno sea capaz de llegar a la meta cognición implica la habilidad para controlar cualquier proceso de aprendizaje, organizarlo, revisarlo y modificarlo en función de los resultados del mismo.


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